sábado, julio 01, 2006

Me gusta la música, por si no se habían dado cuenta; para mi es mucho más que un acompañante de emociones; es generador, difusor, cómplice de ellas... es como un escalofrios interior que me convulsiona y colma, que me hace vibrar, soñar, vivir...

Supongo que estarán de acuerdo conmigo, que esas sensaciones se ven multiplicadas cuando estamos ante una actuación en directo (también se comprueba la calidad del buen intérprete o el patetismo de tantos otros "subproductos comerciales") pero sin lugar a dudas, el ver, escuchar, compartir, palpar con los sentidos, no es comparable a la "frialdad" de un cd...

Anoche, disfruté , sentí como no lo había hecho nunca... Fue algo muy especial, mi primera actuación Jazz...
Debía ser, como no, una solista femenina, acompañada de contrabajo, piano, batería y la noche... lo demás surgió sólo...

Se llama Doris Cales y dicen de ella que ...

"Posee una voz llena de fuerza, sentimientos, de un feeling abrumador. Con solo un susurro de su voz te pone la carne de gallina. Con un gesto de su mano te llena de alegría. Con una mirada que parece dirigida directamente a tus ojos le jurarías amor eterno. Es una tejedora de cuentos y de sueños. Te lleva allí donde quiere con una voz que domina hasta el delirio. Desde el momento en que pisa el escenario entras en un mundo de emociones, envuelto por la magia de una presencia escénica y una voz sin par. Todo un privilegio."

Añadiría su desbordante pasión y sensualidad... será el jazz???