lunes, mayo 08, 2006

Cada noche...

Cada noche subo a esta colina para recordarte que la vida es una oportunidad única y que hay que vivirla. Que se sepa, el cartero de la vida nunca llama dos veces.

El único pecado imperdonable es no vivir, entregarse a una muerte anticipada mientras la sangre corre todavía por nuestras venas. Porque vivir no es sólo estar en la vida. Vivir es participar en la fiesta, actuar, ser protagonista de tu historia, elegir un papel e interpretarlo con autenticidad y con convencimiento.
Vivir es ser y conocer: Saber por propia experiencia qué es el amor, a qué saben los besos, qué se siente al abrazarse entre lágrimas cuando se pierde a un ser querido, qué se pierde cuando un amor se olvida...
Vivir es saber por propia experiencia qué es el dolor, y el sentido valioso que por amor tiene, qué se siente cuando un amigo nos pone la mano en el hombro, cuando llega el momento de una despedida, cuando tropezamos y tenemos que levantarnos y volver a la lucha...
Vivir es estar vivo y parecerlo, saltar cada mañana de la cama como si todo fuera nuevo, como si fuera el primer día, aprovechar cada momento, como si fuera el último, porque el instante que se va no vuelve.
No dejes que nadie te niegue tu derecho a vivir. Mientras el cuerpo aguante, exprime la vida.¡No te dejes vencer! Ese es, en definitiva, el único equipaje que te vas a poder llevar cuando llegue la hora del último viaje.
QUINTERO